Entrada I

Hola de nuevo. Llevaba tiempo sin escribir, y no se porque vuelvo ni siquiera a intentarlo, ya que nadie va a mirar esta entrada, ni siquiera pensaran ''¿Habrá escrito de nuevo?''. Paradójico entonces que siga escribiendo, pero soy humano y después de años intentando entender por qué hago las cosas, entendí que eso es problema de mis colegas físicos, psicólogos, filósofos, locos, profetas y demás gente que están por encima de los mortales comunes como yo.
Así que esta entrada no tiene colorines, ni mayúsculas, ni nombre chulo ni demás adornos. Ni siquiera está ensayada, voy escribiendo según pienso. Primero de todo, quiero disculparme a todos y a nadie de las primeras entradas de este blog, porque las he repasado y me he dado cuenta de que son una real mierda. No espero que esta le supere en calidad.
Al blog le hacen falta unos arreglos. Primero: ¿Que hacen ahí los Beatles y Linkin Park? Los quitaría, pero no me molesto, ya que seguramente no atraerán a más lectores por no estar.
Segundo: El que lea la entrada, sería una alegría que me sacaría de la bodega de Davy si deja un comentario.

Bueno, me he quedado sin ideas. Voy a contar cosas de mi vida, ya que llevo un año callado sin poder contárselas a nadie. He hecho una lista de cosas que hacer en la vida, y casi todas están relacionadas con los amigos o actividades en grupo. ¿Será añoranza?
Para el que no le entienda, me he cambiado de zona de residencia y no tengo un puto amigo, para dejar claras las cosas. Llevo así un año y los que me quedan, que son 3 con un poco de suerte. El problema más grande que encuentro es que no puedo hablar con nadie, ni desahogarme ni pedir ayuda ni la hora ni nada.
Me encuentro sin nada que hacer en la vida, sin objetivos y sin camino que me lleve a ningún lado. Me levanto, me voy al colegio, suspendo, vuelvo a mi casa, duermo BIS indefinidamente. Siento revelar mi edad,  ruego absténganse de aprovecharse de mi sensibilidad emocional señores pedrastas.
La chica que me gustaba no me quiere ver más, pero no sé si me gustaba ella o la compañía que me podía dar y que yo llevaba meses sin saborear, me he leído Marina de Carlos Ruiz Zafón, gran libro, pero con una historia que era lo último que necesitaba leer, y mis esfuerzos por sorprender a los profesores que respeto no sirven de nada, por lo que se me viene a la cabeza la pregunta ¿Seré tonto? Todo el mundo decía: Que listo eres, que inteligente, que blablabla... Pero igual lo que pasa es que soy normal y tuve suerte.

Además de eso, la administradora del blog Libreverso, de cuyo nombre no quiero acordarme, no me ha incluido en la lista de los privilegiados que pueden acceder a su magnífico blog, por lo que supongo que tampoco ella verá esta entrada.

Gracias por leerme, señor servidor de internet escondido en un lugar remoto. Me siento quizás mejor por haber ordenado las ideas un poco, han sido los 16 minutos más agradables en mucho tiempo. El problema debe ser que llevo demasiado tiempo viéndome como el protagonista de todo lo que veía.